entrenadores

el objetivo

El objetivo básico es trabajar sobre su desarrollo y mejora personal y profesional y contribuir a solucionar los distintos problemas que puedan surgir en su labor. Para ello el psicólogo del deporte ha de ser ante todo práctico, ayudar al entrenador a desarrollar su habilidad y facilitándole herramientas para resolver esos problemas.

El entrenador es el principal gestor de los deportistas y este rol es muy relevante, con sus particularidades en función de si trabaja con niños/ jóvenes o si se trata de deportistas adultos.

Se trabaja para que los entrenadores sean líderes y sean un ejemplo a seguir. Que su desempeño trascienda de lo puramente deportivo y que lleguen a la persona, que generen contextos de aprendizaje y fomenten la autonomía del jugador (auto-liderazgo).

acciones a realizar con los entrenadores

  • Proceso de coaching individual: Es una estrategia de intervención psicológica para la mejora de las relaciones interpersonales, el liderazgo, el rendimiento y la consecución de objetivos.
  • Asesoramiento y Orientación: Brindar información y orientar a nivel psicológico del jugador y/o equipo.
  • Seminarios: Importante el desarrollo de habilidades psicológicas que les ayuden a intervenir convenientemente:
  • Habilidades que puedan ayudarles a influir positivamente en la condición psicológica de sus deportistas (entrevista, el establecimiento de objetivos, la solución de problemas, la toma de decisiones, la manipulación de condiciones ambientales,…)
  • Habilidades que le permitan autorregular su propio estado psicológico (control de la ansiedad-estrés, automotivación, control de estímulos,…)
  • Reuniones periódicas: Para intercambiar información y opiniones sobre el funcionamiento individual y colectivo, que exista una comunicación fluida entre las partes. Un trabajo planificado para la mejora personal.
  • Integración del entrenamiento psicológico: Se participa en la planificación técnica de la temporada, aportando aspectos que potencien la preparación mental de los deportistas (crear situaciones de presión, ejercicios competitivos) y gestión de los mismos (aplicación de refuerzos y castigos, comunicación,…) para potenciar la calidad del entrenamiento.